El empanado, también conocido como rebozado, es una de las técnicas más presentes en la cocina argentina. Desde las clásicas milanesas hasta las croquetas caseras, este método culinario no solo forma parte de la tradición doméstica, sino que también está profundamente ligado a la identidad gastronómica del país. Su origen es europeo, pero con el paso de los años se transformó en un sello local, adaptado a los gustos, costumbres y productos argentinos.